Amparo es tía de mi esposa, madre de Julia...Aquel fatídico 3 de agosto de 2007 había una reunión familiar en la casa de recreo de mis suegros, y nosotros habíamos comprado la casa de al lado porque pertenecía a la misma finca. Es un entorno rural en plena huerta y allí solíamos pasar los veranos.
Aquella tarde mi esposa, junto con Julia, se disponían a ir a darle la merienda a la niña a casa de unas primas que estaban a unos 500 metros; mi esposa decidió ir porque era algo habitual y la madrina de Julia (prima de mi esposa) le había telefoneado para que fuera allí darse un baño en la piscina y merendar con la niña, lejos del bullicio e historias de los mayores de la familia. Y así fue...mi esposa cogió a la niña en el carrito y entró a la casa de los mayores a prepararle la merienda y avisarles que iba a la casa de sus primas de enfrente...De inmediato y al verlas aparecer, Amparo dijo: "Yo me voy con vosotras...", cogió el carrito con la niña y se dispuso a iniciar la marcha...mi esposa le dijo que esperara. Cuando mi esposa se dispuso a coger a la niña, Amparo le dijo: "Yo la llevo y tu llevas la merienda..." (algo que jamás había sucedido antes porque a Amparo no le gustaba la huerta e iba poco por allí, ella era más de ciudad y apesar de haberse criado en la huerta, vivía en Elche, donde su entorno era mucho más lujoso y dada su posición y la de su esposo Manuel Cosme (tío de mi esposa y hermano de mi suegra). Ambos siempre se habían creido muy superiores al resto de la familia...
Cuando se disponían a cruzar la travesía, señalizada a velocidad máxima de 50 km/h, línea contínua, con avisos de radar y sin pasos de peatones pero cláramente señalizados en grandes paneles que lo indicaban en la trayectoria de 2 km y posteriormente repitiéndose esos paneles en varias ocasiones a lo largo de una travesía totalmente recta (CV-914). Se pararon para mirar a ambos lados, Belén (mi esposa de dijo: "Tía, no cruces...hay tráfico". La tía y el carrito con Julia estaban a su izquierda según se inicia la marcha para cruzar en perpendicular a la vía...mientras Belén miró a su derecha para vigilar si venía alguien, la tía inició la marcha, quedando Belén sin cruzar y viendo que en décimas de segundos una moto Suzuki LS 650c.c. a toda velocidad y sin frenar siquiera atropellaba a la tía y la niña, llevándose el mayor impacto nuestra pequeña y aún sujeta por los cinturones del carrito, salió despedida a unos 30 metros, cayendo en un seto situado enfrente. El impacto fue brutal y se produjo ya cuando Julia estaba en el camino de enfrente y la tía todavía y apenas se encontraba pisando el carril de enfrente. Se produjo lo que los técnicos denominan "Efecto Túnel" ante la presencia de alcohol en la conducción, de ahí que el conductor ébrio declarase ante el tribunal: "mi intención ha sido esquivarlas pasando entre el carrito y quien lo maneja" (Algo absolutamente improbable por que no existe espacio). Tras el impacto, Belén se dispuso a cruzar, levantando a su tía que quedó en el suelo y a buscar a Julia entre los setos. Los gritos eran espeluznantes buscando a la niña, mientras la trayectoria de la moto y su conductor continuaron unos 100 metros (lo que indica que no cayó ni hubo maniobra para intentar esquivar, sorprendiendo que en su declaración el conductor indicase que había visto a la mujer cruzar con la niña y a otra, mi esposa parada fuera de la carretera desde unos 200 metros antes y sin reducir su veloz marcha y sin frenar ante el peligro).
Ante los gritos salieron los vecinos de enfrente, llevando a rápido a la niña, la tía y mi esposa al cercano Hospital Vega Baja, situado apenas a 3 km...El conductor huyó del lugar, apareciendo 2 horas más tarde en los aparcamientos del hospital una vez que yo, que me encontraba trabajando, ya había llegado allí.
Estabilizaron a la niña y la enviaron en UCI Móvil al Hospital General de Alicante y el padrino de Julia, Belén y yo íbamos detrás de la ambulancia con el coche del padrino.
Las horas se hacían eternas ante el dolor y el sufrimiento...las noticias eran muy desalentadoras...había que hacer una descompresión craneal a vida o muerte esa misma noche.
Supimos por los familiares que esa misma noche la pasó en el Hospital de Elche la tía...Pasados los días y estando nuestra hija en la UCI pediátrica, aparecieron por allí. Salíamos mi esposa y yo de la UCI cuando les advertí que ella también tenía que denunciar al conductor...Nunca lo hizo, pero su esposo tomó las riendas para interesarse por el Atestado y nuestra denuncia (como más adelante veremos, por su propio interés y el de su esposa). Nos buscó a unos amigos suyos de abogados, incluso se interesó para que le diéramos todos los poderes notarialmente para hacer y deshacer a su antojo.
El día 13 de noviembre de 2007, Julia se encontraba todavía en la UCI y nos diren 24 horas de vida para nuestra hija. Ese mismo día hemos podido comprobar que la tía y el tío fueron a un notario y realizaron la disolución de su matrimonio y eliminando el regimen de gananciales; Alzamiento de Bienes (ellos ya sabian en ese momento que la jueza de instrucción y el ministerio fiscal iban a imputarle), pero a nosotros no nos dijeron nada, mientras yo insistía que ella tenía que denunciar al conductor. Cabe señalar que durante casi 9 meses, mi esposa y yo siempre estuvimos al lado de Julia en todo momento y no habíamos vuelto a casa, por tanto no sabíamos siquiera que el conductor iba borracho, pero ellos lo sabían todo... incluso nos privaron del conocimiento del Atestado de la Guardia Civil y él lo tenía ya en su poder, sin permitir al resto de familia visualizarlo. Yo insistía que quería verlo y saber todo lo ocurrido (algo nos decía a mi esposa y a mí que las cosas no se estaban haciendo bien...).
Antes de navidades de 2007 trasladaron a nuestra hija al la unidad de Neurorehabilitación del Instituto Guttmann en Barcelona, y mi esposa y yo marchamos allí junto a nuestra hija...Allí nos esperaba Loles (la hermana de mi esposa) que inició la marcha antes a Barcelona...Fue allí, cuando ya estábamos a 763 km de nuestro hogar, en uno de los cajones de la habitación pude encontrar el Atestado que había sido entregado a Loles por su tío Manuel Cosme cuando se lo había pedido insistentemente y ante la obligatoriedad de tener que entregarlo en ese Hospital privado para poder acceder a que nuestra niña fuera atendida allí y puesto que el conductor no tenía seguro obligatorio, pasar todos los cargos al Consorcio de Compensación de Seguros...Fue allí cuando nos enteramos que el conductor iba borracho, de su declaración y de la declaración de la tía mintiendo en determinados aspectos para protegerse.
En febrero de 2008 y tras nuestra estancia en varios hospitales de Barcelona, fuimos echados a la calle del Hospital Sant Joan de Deu, alegando éstos que nosotros pertenecíamos a otra comunidad, la valenciana, que el Consorcio había advertido que estábamos al límite de los gastos y que era allí donde nos destinarían. Nos pusieron de patitas en la calle con nuestra niña en Estado de Coma, mientras nosotros luchábamos por que nuestra hija fuera atendida en las mejores condiciones posibles. Ante la negativa de la Sanidad Catalana a poner los medios para nuestro traslado, obligaron a la Sanidad Valenciana a iniciarlos en una UVI móvil medicalizada para un paciente padiátrico en coma....Fuimos traladados por una UVI móvil sin medicalizar (algo totalmente prohibido) y con tan sólo una enfermera de paritorios aterrada del Hospital Comarcal de la Vega Baja y haciendo mi esposa de médico en el habitáculo y mientras la enfermera iba delante con el conductor. Yo viajaba detrás con mis cuñados y el padrino de Julia en un coche.
Cuando llegamos a Almoradí, me dispuse a buscar datos, información policial y demás sobre el asunto...Amparo y Manuel Cosme ya nunca se interesaron desde el Alzamiento de Bienes por el estado de nuestra niña, ni por el nuestro, ni por el resto de familiares...Acudí ante la Policía Local puesto que ellos eran los primeros que acudieron al lugar el día del atropello y debían tener obligatoriamente un informe de actuación...El Intendente Jefe se negó a facilitármelo y cuya conversación en su despacho tengo grabada y en presencia de testigos...Acudí entonces ante el Alcalde de la localidad y tambien me lo negaba (yo grababa la conversación con dos testigos) pero me dijo que investigaría lo sucedido puesto que se amparaban en la Ley de Protección de Datos.
Con mucha lucha por mi empeño, fui llamado de nuevo al despacho del alcalde donde el mismo me insultó gravemente (...y yo grabando) y admitieron que como padre y tutor de la niña me correspondía a mi y a su madre toda la información que precisáramos sobre lo ocurrido...se me entregó en presencia de testigos y fue allí cuando descubrí que según los documentos de la Policía Local decían oficialmente que era mi esposa quien llevaba el carrito con Julia y que Amparo no aparecía por ningún lado...No habían tomado declaración sobre lo sucedido a nadie de los realmente
presentes y basaron su informe sobre lo que Manuel Cosme (esposo de Amparo les había dicho sin haber estado presente y sin ser testigo de nada).Les advertí del error y de la gravedad del asunto con el atestado de la Guardia Civil en la mano, donde si había prestado declaración Amparo como persona que llevaba el carrito con nuestra hija...Se negaron a plasmar la realidad, advirtiendo yo de la gravedad ante el Alcalde que una y otra vez me trató de manera impropia al cargo que representa. Cabe señalar que Amparo y su esposo, el Intendente Jefe de la Policía, uno de los agentes que actuaron en el primer momento, nuestros abogados y el Alcalde, son muy amigos y todos ellos simpatizantes de el Opus Dei y entre ellos trataban de protegerse.
Yo advertí a los abogados sobre lo que estaba sucediendo y que había que denunciar a Amparo aunque ya habían transcurridos los 6 meses que otorga la Ley para hacerlo; éstos decidieron no acudir nunca más a nuestras llamadas desesperadas, cuando ya habían cobrado 24.500 € como pago ante la indemnización del Consorcio de Compensación de Seguros y sin entregarme factura alguna.
Días antes del cumpleaños de Julia, decidí personalmente acudir al Juzgado donde se instruía la causa y dar a conocer la situación de los que estaba ocurriendo...fue allí cuando sorprendentemente me informaron que nuestros abogados habían abandonado la causa y nos dejaban en total desamparo e indefensión ante el inminente Juicio de Faltas que se había establecido para el mismo día 21 de Abril, casualmente el cumpleaños de Julia (sin nosotros tener conocimiento alguno de ello y sin entregar la venia a ningún otro abogado que hubiéramos designado), pero como para un Juicio de Faltas no hace falta abogado...
Ante la oculta pretensión de que atropello quedara reducido a un simple Juicio de Faltas, me dispuse a hablar desesperadamente con la jueza y me senté con todos los documentos en el suelo frente a la puerta de su despacho y cuando 6 Guardias Civiles venían hacia mí para echarme, se abrió la puerta del despacho de la jueza y accedió a hablar conmigo....le expliqué lo que estaba sucediendo con todo detalle y fue entonces cuando ella misma me informó que ante la corresponsabilidad y ante la gravedad de los hechos, Amparo iba a ser Imputada por ella misma y por un informe del Ministerio Fiscal contundente y favorable a esa imputación...Posteriormente la propia Jueza me dijo que perdonase la gravedad de los errores que estaban sucediendo y acompañándome su propio Secretario Judicial hacia la salida me dijo: "Perdone y márchese tranquilo a ayudar a su esposa en los cuidados de su hija, busque un nuevo abogado y no se preocupe porque habiendo visto todo, el Juicio de Faltas será anulado y ahora todo irá con los dos imputados por la Vía Penal.
Antonio Ángel (padre de Julia, víctima del alcohol y las imprudencias que otros cometieron)